BONOS DE CARBONO
Los bonos de carbono (también llamados "Créditos de Carbono") son un mecanismo internacional de descontaminación para reducir las emisiones contaminantes al medio ambiente; es uno de los tres mecanismos propuestos en el Protocolo de Kioto para la reducción de emisiones causantes del calentamiento global y efecto invernadero (GEI o gases de efecto invernadero).
Para reducir la huella de carbono es necesario realizar unas mediciones adecuadas de la misma.
Disponiendo de los resultados, se elaborarán informes finales y certificaciones y se podrá establecer un plan de acción efectivo en el que se detallen los objetivos de reducción mediante acciones concretas.
Algunas de las medidas para reducir la huella pueden suponer cambios en los hábitos de los trabajadores, reorganizar los espacios, ajustarse a nuevas medidas de eficiencia y tecnologías.
En las oficinas se puede reducir el consumo de papel, el tercer emisor de gases invernadero. Los dispositivos móviles y los sistemas de almacenamiento cloud permiten tener toda la documentación disponible en cualquier lugar y momento con una conexión a Internet sin necesidad de imprimir toneladas de papel.
Otra acción conveniente que se puede llevar a cabo en las empresas es cambiar la iluminación y optar por focos LED, que tienen la capacidad de ahorrar dos tercios de energía.
“Menos viajes y más videoconferencias; menos papel y más almacenamiento en la nube.”
Apostar por las energías que garantizan una mayor sostenibilidad permite una gestión adecuada de cualquier tipo de empresas que las utilizan, ya que examinan a conciencia el impacto de su huella de carbono y eso les permite reducirla.
En definitiva, la huella de carbono es un problema de todos, pero si las empresas se preocupan de ser sostenibles, transmiten ese valor a sus clientes y se reduce su impacto.